
Según Gendlin el Focusing es “una forma de atención corporal interior”. Es un prestar atención a nuestro cuerpo en su relación con un problema.
Preguntar a nuestros pacientes “cómo les hace sentir en medio del cuerpo aquello de lo que han estado hablando durante la sesión” es una manera de accesar al experienciar de nuestros pacientes. Al inicio es “sólo” una molestia imprecisa. Luego se puede volver una sensación bien definida.
El modo experiencial: partir de las experiencias más que de los conceptos. “Las experiencias no se contradicen entre sí”.
Gendlin hipotetiza en la descripción de ocho pasos que constituyen el proceso experiencia. Al hablar de experiencias estamos en el ámbito de la perspectiva interior: el paciente que siente, soporta y lucha con un campo exterior o interior. Un lugar lleno de percepciones y pensamientos, experiencias corporales directamente sentidas.
A continuación una descripción de este proceso:
- LA <<FUENTE>> DIRECTAMENTE SENTIDA. Encontrar el límite entre lo consciente y lo inconsciente (entre el llanto y la tristeza, por ejemplo). Puede surgir una imagen no visual sino sentida que tiene su propio significado directamente sentido. Lo “<<implícito>>”. Para Gendlin “se puede sentir directamente el origen de lo que emerge”.
- LA FALTA DE CLARIDAD INICIAL. Experimentar algo es distinto que sentir algo. Lo que se experimenta en la región limítrofe es poco claro, de lo que no se puede decir o saber qué es. El matiz, dice Gedlin, eso que está presente cuando todo ya fue dicho y sin embargo se siente aun (pues lo mental no ha sido suficiente) sigue ahí. Ojo con que, una vez ahí no se comience a hablar de cualquier cosa. La sensación sentida: “mmmmm…”, “ahhhhh…”, “grrrrrrr…”. “Para permanecer junto a algo que se siente directamente hay que estar unos segundos en silencio. Este silencio puede producir ansiedad”. Por hablar rápido y pasar de un tema a otro no damos tiempo a percatarnos del matiz de esa situación en particular y repetimos una vez más lo que hemos pensado y sentido en ocasiones anteriores. (Se parece a lo próximo de Nietzsche y la posibilidad de actualizar nuestros sentimientos respecto a una experiencia).
- OCURRE A NIVEL CORPORAL. La sensación directa de la zona limítrofe se experimenta corporalmente, en las vísceras que van de la garganta al estómago, en algún punto específico en medio. Dirección: <<¿Cómo se siente eso en tu pecho o en tu estómago?>>. Al principio es algo confuso. ¿Cómo estamos sintiendo físicamente la globalidad de una situación platicada y sentida? No de manera separada sino como unidad en el centro del cuerpo. Hacer que la sensación sentida surja al poner nuestra atención en el medio del cuerpo.
- LA SENSACIÓN SENTIDA ES UNA TOTALIDAD. Experimentada como “un todo complejo”, “una complejidad global”, “una multiplicidad implícita en una sola sensación”. “Es algo que se puede tener, pero nunca algo que se pueda ser. Con anterioridad éramos esa forma de ser. Ahora somos una nueva vida que sigue su curso a medida que sentimos cómo éramos antes. Eso que éramos lo tenemos ahora delante de nosotros. Ha pasado a ser el objeto al que dirigimos nuestra atención.”
- DE LA SENSACIÓN SENTIDA SURGEN PASOS HACIA EL CAMBIO. Pequeños o grandes pasos, la sensación sentida es como una “constelación”, nos habita; se transforma (en menor o mayor medida).
- CADA PASO NOS ACERCARÁ MÁS A NOSOTROS MISMOS. La intención es que, a partir de experienciar la sensación sentida podamos desidentificarnos de ella y darnos cuenta que no somos esa sensación.
- LOS PASOS SE ENCUENTRAN EN LA DIRECCIÓN DEL CRECIMIENTO. Cuando la energía vital fluye de una forma novedosa. “Estos pasos procesuales poseen su propia dirección de crecimiento”.
- LOS PASOS SÓLO SE PUEDEN EXPLICAR RETROSPECTIVAMENTE. “Sólo retrospectivamente podemos confeccionar la explicación de cada paso”.
Referencia:
Eugene T. Gendlin, El focusing en psicoterapia. Barcelona: Paidós, 1999.