HILLMAN (El pensamiento del corazón, 1979)

“Cuando intentamos expresar nuestros sentimientos […], se produce cierta duplicidad. ¿Verdad o Ficción? […] Nuevamente, se trata de una problema retórico: la primera persona del singular implica un sentimiento único. El narrador es singular, mientras que los sentimientos son múltiples. Así pues, para llegar al fondo del corazón, nos volvemos fanáticos de la confesión, intensamente personales, dejando que todo salga a flote para poder alcanzar ese yo ficticio y retórico que <<siente de verdad dentro de mí>>

.[…] la confesión sirve de apoyo a uno de los dogmas occidentales más respetados: la idea de una experiencia subjetiva unificada frente a un mundo múltiple, disgregado y caótico. […] es la voz confesional que se imagina a sí misma como unificadora de la experiencia. Pero la experiencia también puede ser unificada por el estilo en el que se concreta, por las imágenes que la conforman, por la repetición de temas y por las relaciones de las que surge. No hay que poseerla para tenerla. El corazón que habita en tu pecho no es sólo tu corazón: es un sol microcósmico, un cosmos formado por todas las experiencias posibles, que nadie puede poseer”.

James Hillman, El pensamiento del corazón, Tr. Fernando Borrajo. Girona: Atalanta, 1a edición, 2017.

Puede interesarte  Sobre el cuidado de sí (Foucault)
,

Abrir chat
Agenda una cita
Contáctame