“El estar vuelto hacia la muerte se funda en el cuidado. En cuanto arrojado estar‐en‐el‐mundo, el Dasein ya está siempre entregado a su muerte. Estando vuelto hacia su muerte, muere fácticamente, y lo hace en todo momento mientras no haya llegado a dejar de vivir. Que el Dasein muera fácticamente quiere decir, al mismo tiempo, que él ya se ha decidido siempre de ésta o de aquella manera respecto de su estar vuelto hacia la muerte. El esquivamiento cotidiano y cadente de ella es un impropio estar vuelto hacia la muerte. La impropiedad tiene por fundamento una posible propiedad. La impropiedad caracteriza un modo de ser en el que el Dasein se puede emplazar, y en el que generalmente se ha emplazado, sin que deba empero emplazarse necesaria y constantemente en él. Porque el Dasein existe, se determina cada vez —por ser como es— desde una posibilidad que él mismo es y comprende.” HEIDEGGER (Ser y tiempo, §52, 1927)
HEIDEGGER (Ser y tiempo, §52, 1927)

Ciudad de México (1977). Psicoterapeuta con 12 años de práctica. Maestro en Filosofía. Esposo y padre. Entusiasta de la filosofía, la escritura creativa, la carpintería, los oráculos y la fotografía. Aprendiz del fuego.