
¿Qué hace que la Psicoterapia Existencial sea cercana a la Filosofía?
¿Por qué hablar de Filosofía? La Filosofía permite comprender los predicamentos del hombre de manera más fundamental. Todos los enfoques psicoterapéuticos —hablemos de Psicoanálisis, Conductivo Conductual, Gestalt, Logoterapia, Narrativo, etc.— tienen fundamentos filosóficos. Estos definen el marco teórico desde el cual responden al qué y cómo de su conocimiento y a la manera en que interpretan el mundo. Fundamentos que, a su vez, pueden o no estar puestos a la vista.
En este sentido, la Psicoterapia Existencial se apoya en un conjunto de pensadores que, a lo largo de los siglos, han mostrado interés en los cuestionamientos concretos sobre la existencia.
¿Por qué relacionar la Filosofía con la Psicoterapia?
Filosofía entendida como amor al saber. Que incumbe al ser humano mismo y se refleja en su estado interior y en su manera de afrontar las circunstancias cotidianas de la vida. Filosofía también como amor a la verdad. Una verdad vivida que desenmascara nuestras formas de autoengaño. Que muestra un respeto activo hacia la realidad y evita manipular los hechos. Una verdad que se “revela en el acontecimiento de interrogar” (Sáez Rueda) a un mundo que no siempre tiene sentido. Un mundo que exige al sujeto hacerse por sí mismo. En el que nos jugamos nuestro ser —nuestro ser-en-el-mundo— pues las cosas pueden no resultar como las esperábamos. De manera que, como dice Kierkegaard, talvez “[l]o que importa es encontrar una verdad que sea la verdad para mí, encontrar esa idea por la cual querer vivir y morir.”
La Psicoterapia Existencial se asemeja a lo que se conoce como Asesoramiento Filosófico, Terapia Filosófica o Filosofía Práctica. Las personas buscan un espacio respetuoso y de diálogo con un interlocutor. Un refugio en donde sus cuestionamientos y dificultades puedan ser abordados desde una perspectiva que no les diagnostique, sino que comprenda la situación actual por la que pasan.
Influencias filosóficas de la Psicoterapia Existencial
A diferencia de otros enfoques psicoterapéuticos, en los fundamentos filosóficos de la Psicoterapia Existencial no es posible hacer referencia a una sola fuente de influencia. Los diferentes representantes de esta corriente se apoyan en múltiples pensadores filosóficos. Heráclito, Parménides, San Agustín, Montaigne, Pascal, Spinoza, Schopenhauer, Kierkegaard, Nietzsche, Ortega y Gasset, Heidegger, Sartre, Jaspers, Merleau-Ponty, Camus. de Beauvoir, Marcel, Buber, Tillich, son sólo algunos. También rescata las aportaciones de algunos fenomenólogos, hermenéuticos, pensadores relacionales y post-estructuralistas. Husserl, Lévinas, Foucault, Ricoeur, Derrida, Gadamer, Wittgenstein, Butler, Sloterdijk, entre muchos otros. Así mismo es posible reconocer la influencia de otras perspectivas psicoterapéuticas, como el Daseinanalysis (tanto el desarrollado por Binswanger como el que practicó Boss), así como del pensamiento de R. D. Laing, M. Cooper y T. Szasz.
Más que un método una disposición hacia el asombro
Como se ha dicho antes, la Psicoterapia Existencial es primariamente una aproximación filosófica y busca habilitar —mediante el diálogo y la comprensión— la posibilidad de que el paciente viva de manera más reflexionada, auténtica y participativa. Aceptando las limitaciones y contradicciones de la existencia humana de cara a la verdad, aunque esta sea difícil de llevar. Lo anterior requiere de un acercamiento diferente al mundo, en el que paciente y terapeuta puedan reflexionar acerca de los encubrimientos que nos hace estar alejados de nuestro “ser más propio” (Heidegger).
Son bienvenidas el extrañamiento y el asombro como actitudes filosóficas que nos permiten “comenzar a entender” (Ortega y Gasset). Mirar al mundo con extrañeza, con grandes ojos, abiertos constantemente, con admiración, como la lechuza —“el pájaro con los ojos siempre deslumbrados” (idem)—. Pues “[e]n el amplio horizonte se ofrece un campo de cosas visibles que no se alteran por ser vistas […] los que se alteran son los ojos que, ante la calmada contención de todas las cosas, aún se abren más de lo habitual” (Sloterdijk). Asombrarnos como una peculiar posibilidad humana de conocimiento. Conexión entre experiencia y creación de un mundo con sentido ante la multiplicidad.
En este sentido, se puede afirmar que la Psicoterapia Existencial no es un método sino más bien una actitud filosófica. Partiendo del arte de plantear preguntas y no del diseño de respuesta, atiende y cuida todo aquello surgido en un espacio. Paciente y terapeuta promueven la posibilidad de un diálogo más honesto, verdadero e íntimo.
“[…] el hombre, antes de la conversión filosófica, se encuentra inmerso en un estado de confusa inquietud, víctima de sus preocupaciones, desgarrado por sus pasiones, sin existencia verdadera, sin poder ser él mismo.”
Pierre Hadot, Ejercicios espirituales y Filosofía antigua